1. No teníamos tantos amigos cantantes, porque noso tros estábamos formando el manifiesto del Nuevo Cancionero, lo estábamos difundiendo y los compositores se enojaron.

2. Noso-tros, el pueblo de El Alto, declaramos estar en una guerra a muerte hasta que consigamos la dimisión de los prefectos neoliberales y asesinos de masas, Manfred Reyes Villa y José Luis Paredes.

3. En los mítines de Emilio Pérez Touriño, líder socialista, al presidente Pasqual Maragall se le invoca menos que a las meigas.Yno digamos a Galeusca, la alianza de los tres nacionalismos no castellanos, tan querida por el soberanismo convergente. ¿Galequé...? Los únicos que hablan de Catalunya son los populares.Ylo hacen, con verdadera fruición, para advertir a una Galicia aparentemente conservadora de los riesgos de desorden e incluso de sacrilegio de a coroa de espiñas do Noso Señor Xesucristo.Lo cual indica hasta qué punto Catalunya es la gran piedra de toque del momento político español y hasta qué punto también las elites catalanas, presas de la competición interna y del óxido del resentimiento –ay, el català emprenyat– corren el riesgo de perder.